Érase una vez… Y colorín colorado

Ya ha llegado el buen tiempo, por fin!

Este puente de mayo me fui a pasar unos días a la playita, por la costa Brava (concretamente a Begur, que tiene unas playas preciosas. Aprovecho para recomendároslo si no habéis ido).

Pues bien, en una de estas playas tan bonitas no había arena, sino que había piedra. Un montón de piedras chulísimas, así que recogí unas poquitas (no muchas para que la playa no se quedase sin, hay que ser cívica, jeje) y me las llevé a casa para hacer una actividad muy, muy divertida: pintarlas!

Hay muchas maneras de pintar piedras: podemos hacer Mandalas, pintar letras y crear el abecedario para poder formar palabras, pintar números y signos matemáticos para hacer operaciones matemáticas, decorarlas para hacer bonito en casa… y todo lo que se nos ocurra. 

Hoy os muestro lo que hice con ellas; pinté dibujos para poder crear historias fantásticas.

¿Queréis saber los pasos?

- Primero de todo, lavé bien las piedras con agua para quitar restos de sal marina, y las dejé secar.

- Pensé unos cuantos dibujos, algunos los adapté a la forma de la piedra, y pinté de blanco el fondo o la silueta del dibujo

                                 

- Una vez se ha secado la pintura blanca, decoré con pinturas de colores.

-  Cogí una bolsita de tela que tenía por casa y la decoré con rotuladores finos (el diseño es copiado de   unas bolsitas que vi por internet. No es de cosecha propia)

Y el resultado fue…

¿Es chulo, verdad?

Los materiales que utilicé fueron…

- Piedras de playa (también venden piedras en algunas tiendas de decoración)

- Pinturas acrílicas (las acuarelas no resaltan tanto el color del dibujo)

-  Pinceles

- Rotuladores de colores, de punta fina. (para añadir detallitos)

- Bolsa de tela

¿Qué beneficios aporta esta actividad?

- Potencia la creatividad

- Expande la imaginación

- Desarrolla la concentración

- Amplía el vocabulario

-  Mejora la expresión verbal y la narración

- Ayuda a entender la estructura narrativa (principio-desarrollo-final)

- Divierte muchísimo

Una vez pintadas nuestras piedras ya podemos ponernos a explicar historias infinitamente, hasta cansarnos.

Pero… Eso no es todo, también podemos incluir las nuevas tecnologías y crear incluso un cortometraje con la historia inventada. ¿Y cómo?

-  Preparad una cámara (yo utilicé la del móvil) y dejadla fija, sin moverla, enfocando el sitio donde queréis fotografiar.

- Pensad la secuencia de imágenes y ya podéis empezar a hacer fotos, una por cada movimiento que hagáis (para que luego se vea el movimiento correlativo). Moved las piedras/letras/elementos sutilmente para que en el montaje no se vean cambios muy bruscos.

- Pasad las fotos al ordenador y buscad un programa que haga vídeos (yo utilicé iMove. Windows Movie Marker, también sirve) e importad las fotos, dejando 0,5s de duración por foto, para que haga efecto de movimiento seguido. Elegid la música, impórtala al vídeo y guardad el proyecto.

Y………….  Tachan, ya tendréis un súper cortometraje de vuestra propia historia. 

      

     Esta última actividad seguramente se requerirá la participación y colaboración del adulto con el niño,    pero entre los dos (o quién participe) la diversión y cooperación está asegurada.

       Os dejo el que hemos hecho JR y yo: "La pelota Perdida" 

Espero que os haya gustado y os animéis a hacerlo en casa con vuestros peques.

Un saludo ENORME

Marineta *